Situado en la zona sur de Lima, la región de Tablada es, sin ninguna duda, un lugar en que la realidad y la ilusión suelen chocar entre sí intentándose imponer la una a la otra.
Y todo es debido a los pequeños halos de esperanza transmitidos a través de personas anónimas, como es el caso de Omar y sus chicos, quienes por medio de su desinteresada labor social, tratan de cambiar su situación personal y la de sus vecinos.Ellos son los encargados de afrontar algunos de los problemas que afectan a la gran mayoría de la población de Tablada. Ellos son únicos e inimitables.
Cariño, dulzura, comprensión, optimismo....son sólo algunas de las muchas cualidades que definen a estos incansables luchadores, lo que me lleva a una conclusión......el mundo está muy mal repartido. Opinión que puedo corroborar tras hablar con Adrián, Genaro, Miguel.....acerca de su visión de las sociedad así como de sus inquietudes personales.
Admiten haber tenido una segunda o incluso tercera oportunidad, pero por fin parece que van saliendo adelante. Resulta increíble ver con qué entusiasmo afrontan la vida, a pesar de la gran cantidad de obstáculos que han tenido que ir superando a lo largo de ella. Sueñan con encontrar un trabajo, formar una familia, salir adelante. No le piden más a la vida, simplemente eso.
Solamente he permanecido dos días junto a ellos, tiempo suficiente para acentuar mis valores humanos y personales, por no hablar de los buenos momentos que me han hecho pasar sin pedir nada a cambio. Y es que para ellos una sonrisa, un abrazo o cualquier otro gesto cariñoso tiene mucho más significado que cualquier objeto material que podáis imaginar.
Gracias por todo lo vivido, nos vemos pronto......
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