Como un arma de doble filo que se clava e invade la mente. Como un sentimiento frustrado que nace a través de situaciones comparativas.
Reflexiones que nos sugieren impotencia, que despiertan en nuestro interior y recorren pensamientos amenazantes para nuestra propia autoestima y para nuestra satisfacción personal.
Guardemos todas estas emociones en lo más profundo de nuestro interior y vivamos nuestra propia vida, no intentemos vivir la de otro.
Muy cierto, "vivamos nuestra propia vida, no intentemos vivir la de otro". Buena entrada.
ResponderEliminarSaludos
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