A día de hoy, no creo que haya alguien que todavía no conozca la grave situación por la que atraviesan los centros educativos españoles. Múltiples bombardeos de información han llegado hasta nuestros oídos con el fin de que rebusquemos entre la coherencia y luchemos para que, educativamente hablando, no discriminemos a aquellos que en un futuro no tan lejano tendrán que enfrentarse a la multitud de errores cometidos por la sociedad durante los últimos años.
No deberíamos dejar que únicamente nos indignen las injusticias que nos afecten de manera directa y personal, esa forma de actuar es interesada y egoísta. Es avergonzante que tengan que ser los propios estudiantes los que salgan a la calle para revindicar lo que unos pocos han decidido quitarles. Con esto no quiero decir que estos actos de lucha y valentía no sean necesarios pero....¿qué ùeden hacer estos jóvenes sin la ayuda del resto de la sociedad?....¿qué poder tienen sin nuestro apoyo?......
Por otro lado, me gustaría recordar que la gran mayoría de los afectados ni siquiera tiene la edad necesaria para ejercer su derecho al voto, y este parece ser un motivo más que suficiente para que los políticos hayan decidido no tenerlos en cuenta a la hora de tomar importantes decisiones. Esperarán hasta que esta llamada de atención llevada a cabo por los estudiantes vaya perdiendo fuerza o desviarán nuestra atención con un nuevo tema de controversia como ya han hecho en otras ocasiones, ese parece ser su método más eficaz. Y lo más triste es que la gran mayoría de los ciudadanos seguirá sus directrices y volverá a ponerse sobre los ojos la venda que frecuentemente suele utilizar para excusarse y mantener tranquilas su conciencia.
No sé qué será de nosotros si esto sigue así............
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