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jueves, 5 de abril de 2012

El poder de la noche

Solamente escucho cómo el viento golpea contra las ramas de los árboles. Es el único sonido que llega hasta mis oídos. Parece que todo duerme, incluso el tiempo, el cual parece haberse detenido por unos instantes.  
Levanto la mirada y observo como la luna lucha por hacerse un hueco en la relajada e inusual estampa que tengo ante mis ojos.  La oscuridad de la noche se fusiona con la luz procedente de las estrellas y de la misma luna, de la cual había olvidado decir que presentaba sus mejores galas. Estaba tan resplandeciente que casi conseguía hipnotizarme con su brillante y enérgica luz....   
Los sonidos de la noche me relajan, y el juego de luces y sombras creado en lo alto del firmamento por fin consigue apoderarse de mí y manejarme a su antojo. No quiere dejarme ir. El control que ejerce sobre mí es demasiado poderoso, así que decido dejarme llevar....

1 comentario:

  1. Me gusta Guillermo,gracias a tus letras tengo otra visión de la noche.

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