Vistas de página en total

viernes, 2 de noviembre de 2012

48 horas junto a tí

El reencuentro se produjo como consecuencia de nuestras gratas y expectantes intenciones. El tiempo y la distancia habían cedido ante los constantes y acelerados sentimientos que luchaban por no cruzar el umbral de los recuerdos. La lucha había merecido la pena, y cada uno de nuestros esfuerzos había contribuido en la obtención de tan preciado resultado.
El haber conseguido saborear tus besos y sentir tus tiernas y delicadas caricias me hace considerarme un afortunado. Hemos conseguido ganar la batalla que nos enfrentaba a opiniones de terceros, el destino parece estar de nuestro lado, permaneciendo expectante ante las futuras experiencias que trataremos de vivir con la mayor intensidad posible. La constancia, unida a la indescriptible complicidad que nos rodea lo ha hecho posible, y lo que se intuía como algo pasajero se ha convertido en un cúmulo de desatadas sensaciones que van creciendo por momentos.
Sigamos nuestro ritmo, poco a poco, paso a paso, dejando que nuestras emociones fluyan por sí solas, así lograremos sumergirnos en nuestro interior de una forma tan profunda que incluso nos veremos sorprendidos. Esa será nuestra próxima realidad, la cual llegará de la mano de nuestras acciones y comportamientos diarios siempre y cuando tratemos o consigamos mantener la magia que se esconde tras cada una de nuestras miradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario