Todo ocurrió despacio, sin prisas, con mucho sentimiento, destapando el tarro en el que parecía estar encerrada la sensualidad que nos llevaría hasta límites insospechados. Quién iba a pensar que esto ocurriría una vez más, es extraño pero atrayente. Consigues despertar en mí algo diferente, especial y provocas que, tras cada cita, necesite volver a dibujar tu silueta con mis manos con el único fin de hacerte mía, solo mía, al menos durante unas horas más.
Hoy, tu recuerdo me inunda de nostalgia, sensación que espero se evapore con un nuevo encuentro. Quizás algún día pueda convertirte no solo en una tentación eterna, y puede que, a partir de ese momento, ya no tenga que continuar dejándote escapar de mis brazos…
Me ha gustado mucho, ya que me ha parecido muy real. Recibe un cordial saludo.
ResponderEliminar