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domingo, 3 de marzo de 2013

Complicidad sobre raíles

Allí estaban, separados por apenas unos metros, atentos y expectantes ante la llegada de los viajeros que, en cada parada, subían o bajaban del tren que tantos destinos unía voluntaria o involuntariamente. Ella parecía estar contenta, o al menos era la imagen que transmitía a primera vista, y no era para menos, al fin había conseguido terminar la tesis que tantos quebraderos de cabeza le había dado. Él, cabizbajo y soñoliento, repasaba todo lo acontecido durante la larga y triste semana que había pasado desde que, tanto él como su pareja,  habían decidido dar por finalizada su insostenible relación.
Preocupaciones, inquietudes, deseos y puntos de vista totalmente distintos que se concentraban en un mismo lugar, provocando un casual cruce de miradas que no tardó en despertar un cierto interés por ambas partes. A ella, su mirada le delataba por momentos,  a él, el desconcierto que habitaba en su cabeza. Sin embargo, esto no parecía importarles,  sabían que sus intenciones condicionaban la percepción del campo visual que les separaba, lo que hacía que el momento se intensificara por sí solo.
Él, lejos de incomodarse por la inseguridad que frecuentemente rodeaba cada una de sus emociones se sentía agraciado por la atención que ella le estaba dedicando. Se sentía atraído por las circunstancias y el intercambio de miradas que amenazaba con no detenerse. Ya no había tiempo para contemplar los variables y coloridos paisajes que había estado observando a través de la ventana, pronto habrían llegado a su destino y, probablemente, no volverían a encontrarse.
Ni siquiera habían cruzado una palabra, no obstante, la complicidad instaurada les condujo a adentrarse en una espiral de preguntas acerca de la persona cuya imagen tanto les había cautivado...


1 comentario:

  1. Debería abstenerme de comentar esta nueva entrada que nos regalas. Tal vez porque el respeto por la intimidad y la magia de las personas me impide pasar el bisturí de un comentario. Seré breve. Me gustó mucho esta reflexión y sobre todo el misterio que implica esta vivencia.

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