El loco solía disfrutar caminando, escribiendo, leyendo, manteniendo interesantes charlas o pasando un buen rato con sus amigos. Algunos de sus conocidos acostumbraban a llamarle así únicamente por sus arriesgadas y alocadas ideas, su ímpetu por superarse y ser feliz o simplemente lo hacían porque era distinto a ellos. Cierto es que, dentro de su buscado desarrollo personal, la locura representaba uno de los habituales pilares sobre los que gustosamente se apoyaba siempre que le era posible, lo que le permitía llevar a cabo un gran número de acciones creativas que trataban de huir de la monotonía que tanto repudiaba.
A medida que sus proyectos conseguían ver la luz y posteriormente se estabilizaban en un marco en el que la ilusión y el esfuerzo se entremezclaban entre sí, sus ideas pasaban a considerarse originales y no alocadas, detalle que, además de refrendar los progresos, conseguía abrirle los ojos frente a la inseguridad y desconfianza externas que se disfrazaban bajo la piel de opiniones insustanciales a las que nunca había prestado atención. Y ese era el momento en el que la satisfacción se desataba y le conducía hacia el mantenimiento y descubrimiento de los retos que tanto le apasionaban.
El tiempo, el esfuerzo y la constancia parecen haber dado sus frutos, muchos de ellos aún un tanto verdes, pero él prefiere que sea el paso de los días quien se encargue de hacerlos madurar. La confianza en sí mismo le ha alejado del inexplicable conformismo social y le ha otorgado una personalidad que ha ido amoldando sus inquietudes a cada paso que daba.
El loco ya no camina solo, le acompaña el apoyo y la confianza de amigos y compañeros, quienes finalmente han conseguido entender sus enrevesadas intenciones y pensamientos, hecho que es de agradecer. El viaje no será fácil, tendrá sus más y sus menos, momentos de grandeza y de bajeza, sin embargo, él espera que la continua lucha contra sí mismo termine por mostrarle con claridad el camino que el destino ha querido dibujar en su horizonte.
Bienvenidos al sorprendente manicomio de la vida, donde no son todos los que están...ni están todos los que son...
Estupendo texto y mejor historia...
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